Vandalia. La nave de los mundos perdidosHelen Velando
Ilustrado por Oscar Scotellaro
Ya no soy joven, al menos no en términos terrestres, tengo más de cinco mil años y mi nombre es Vandalia. Soy una nave con una misión: cruzar el Universo intentando encontrar los antídotos contra las secuelas de la rara enfermedad del olvido, o los seres humanos ya no serán los mismos. Ahora nos dirigimos a un remoto lugar en donde probablemente podamos hallarlos, uno de los peligrosos mundos perdidos.
Súper Pocha, merengue y cha-cha-cháHelen Velando
Ilustraciones de Sebastián Santana
Súper Pocha y Súper Rodríguez están acostumbrados a lidiar con los malhechores y a socorrer a los ciudadanos, pero nunca imaginaron que llegaría el momento de tener que enfrentarse a ellos mismos. Descubren que -como todos los superhéroes- también tienen sus debilidades y que no todas las personas están dispuestas a aplaudir sus acciones. Entre cucharas y cacerolas, alguien planea una dulce venganza contra nuestros encapotados. Una trampa para la que no están preparados. Inesperadamente, el ahora ex comisario Fagúndez se cruza en el camino para ayudarlos. Como siempre, también el humor y la diversión están de su lado.
Súper Pocha de vacaciones
Helen Velando
Ilustraciones de Sebastán Santana
Súper Pocha y Súper Rodríguez se van de vacaciones con toda la familia a Punta. A Punta Mochuelo, un balneario tranquilo y apacible que limita con Las Brótolas, donde se realiza la gran movida verganiega. Pocha solo quiere descansar, pero Rodríguez lleva en la mochila, a escondidas de su dueña, los trajes de superhéroes por si se presenta algún problema. Nunca hubiera imaginado que estando de vacaciones iban a tener tanto trabajo. Tendrán que enfrentar malhechores, ayudar al comisario Fagúndez a investigar un robo de joyas, socorrer a los habitantes en medio de una gran tormenta y mucho más. Entre baños de sol y mar, vivirán una aventura llena de riesgo y diversión.
Las aventuras de Súper Pocha
Helen Velando
Ilustraciones de Sebastián Santana
El paquete que dejaron en la puerta de la casa traía un mensaje que decía: Tu deseo fue concedido. Pocha nunca hubiera podido imaginar su contenido: un traje verde metalizado que le otorga superpoderes y una capa y un collar para su perro. Desde ese día la vida de Pocha y su perro Rodríguez cambió. Ahora salen a luchar por la justicia, cuidando que nadie en la familia se entere porque deben mantener su identidad secreta para solucionar importantes casos. Una historia con humor desopilante para que disfruten grandes y chicos.
Una pulga en la Edad Media
Súper Pocha de vacacionesHelen Velando
Ilustraciones de Sebastán Santana
Súper Pocha y Súper Rodríguez se van de vacaciones con toda la familia a Punta. A Punta Mochuelo, un balneario tranquilo y apacible que limita con Las Brótolas, donde se realiza la gran movida verganiega. Pocha solo quiere descansar, pero Rodríguez lleva en la mochila, a escondidas de su dueña, los trajes de superhéroes por si se presenta algún problema. Nunca hubiera imaginado que estando de vacaciones iban a tener tanto trabajo. Tendrán que enfrentar malhechores, ayudar al comisario Fagúndez a investigar un robo de joyas, socorrer a los habitantes en medio de una gran tormenta y mucho más. Entre baños de sol y mar, vivirán una aventura llena de riesgo y diversión.
Helen Velando
Ilustraciones de Sebastián Santana
El paquete que dejaron en la puerta de la casa traía un mensaje que decía: Tu deseo fue concedido. Pocha nunca hubiera podido imaginar su contenido: un traje verde metalizado que le otorga superpoderes y una capa y un collar para su perro. Desde ese día la vida de Pocha y su perro Rodríguez cambió. Ahora salen a luchar por la justicia, cuidando que nadie en la familia se entere porque deben mantener su identidad secreta para solucionar importantes casos. Una historia con humor desopilante para que disfruten grandes y chicos.
Una pulga en la Edad MediaHelen Velando
Ilustraciones de Alfredo Soderguit
Supermá-pupú, la que supo hacer viajes interplanetarios, ya creció. Ahora se mudó sola a un perro, pero su imaginación sigue intacta. Incluso su memoria. Le encanta recordar las historias que su abuelo le narraba de chica, acerca de las hazañas de su familia. Como la de su tátara-tataratío, que habitó en un perro que vivió en la Edad Media, época en la que todo era distinto: no había ómnibus, ni computadoras, ni televisión, ni teléfonos. Hacia allí salta esta historia, que tiene caballeros, doncellas, dragones y mucha diversión. ¿Saltamos?
Una pulga interplanetaria
Helen Velando
Ilustraciones de Alfredo Soderguit
A escondidas de sus padres, Nicolás construye una nave espacial en la azotea de su casa. Cuando la nave está lista, decide despegar; lo que no se imagina es que a bordo se encuentran dos polizones: el perro Rodríguez y su simpática amiga, la pulga Supermá-pupú. Juntos realizarán un increíble viaje a través del espacio. Conocerán el planeta inventado y a cinco personajes con profesiones sorprendentes , que los guiarán en un recorrido fantástico. ¿Te gustaría acompañarlos? Entonces vení; subite a la nave que te vas a divertir.
Una pulga interplanetariaHelen Velando
Ilustraciones de Alfredo Soderguit
A escondidas de sus padres, Nicolás construye una nave espacial en la azotea de su casa. Cuando la nave está lista, decide despegar; lo que no se imagina es que a bordo se encuentran dos polizones: el perro Rodríguez y su simpática amiga, la pulga Supermá-pupú. Juntos realizarán un increíble viaje a través del espacio. Conocerán el planeta inventado y a cinco personajes con profesiones sorprendentes , que los guiarán en un recorrido fantástico. ¿Te gustaría acompañarlos? Entonces vení; subite a la nave que te vas a divertir.
